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La leyenda literaria española en el siglo XIX

Maravillas, prodigios y fantasía en el repertorio Descubreleyendas

by Pilar Vega Rodríguez (Author)
©2024 Monographs 318 Pages

Summary

En esta monografía se analizan los textos de contenido fantástico de la plataforma virtual descubreleyendas.es, repertorio de leyendas literarias del siglo XIX integrado por más de seiscientas leyendas, publicadas en la prensa, antologías, diccionarios geográficos, crónicas provinciales y libros de viaje. Los textos ponen de manifiesto la continuidad con los temas y tradiciones del folklore oral, incluyen comentarios de gran interés por su relación con hitos patrimoniales, y recorren la variedad de motivos de lo fantástico y maravilloso vinculados al espacio natural, el mundo humano, y la visión del ultramundo. Por otra parte, un estudio más pormenorizado de la leyenda literaria en el siglo XIX permite comprender mejor la obra de autores consagrados en el género como Bécquer o Zorrilla.

Table Of Contents

  • Cubierta
  • Título
  • Copyright
  • Sobre el autor
  • Sobre el libro
  • Esta edición en formato eBook puede ser citada
  • Índice
  • Introducción
  • El repertorio Descubreleyendas
  • Descripción de materiales seleccionados
  • Utilidades en la investigación futura
  • I Temas fantásticos en la leyenda literaria
  • 1. Leyenda literaria y leyenda tradicional
  • 2. Maravilloso y fantástico en la leyenda
  • 3. Lo maravilloso en el repertorio Descubreleyendas
  • II Espacios del prodigio en el entorno natural
  • 1. La leyenda geográfica
  • 2. La construcción fantástica del paisaje
  • 2.1. Lo sublime natural
  • 2.2. Nominación fabulosa y lugares de memoria
  • 2.3. Inscripciones en las rocas y relieves prodigiosos
  • 2.4. La formación prodigiosa de lagos, ríos y fuentes
  • 3. Seres prodigiosos de las aguas
  • 3.1. Ondinas y hadas
  • 3.2. Moras y xanas
  • 3.3. Mujeres de agua
  • 3.4. Lamias y sirenas
  • 4. Seres prodigiosos en las montañas y en el bosque
  • 4.1. Bassojaun o señor del Bosque
  • 4.2. Las brujas de Aquelarre
  • 4.3. Maitagarri
  • 4.4. La dama de Amboto
  • 4.5. La dama de Morumendi
  • 4.6. El hada Flor de Nieve
  • 4.7. El cazador negro
  • 5. Las voces de la naturaleza
  • 6. La floración milagrosa
  • 7. La cueva encantada
  • 8. La cueva de Hércules
  • III Maravillas en el entorno humano
  • 1. Fenómenos extraordinarios y acciones imposibles
  • 2. La casa encantada
  • 3. La animación
  • 3.1. Cuadro y estatua animada
  • 3.2. La imagen que habla
  • 3.3. Objetos y figuras sangrantes
  • 3.4. El castigo de la estatua
  • 3.5. Desmembramiento
  • 3.6. El autómata
  • 3.7. Instrumento músico que toca solo
  • 4. Petrificación
  • 5. Otros prodigios
  • 5.1. El brazo que no se quema
  • 5.2. Presciencia y avisos en sueños
  • 5.3. El infante que habla
  • 5.4. Multiplicación de los panes
  • 5.5. Sopa de sangre
  • 5.6. Prodigios en el cielo
  • 6. El doble
  • 7. Fantasmas, espectros y aparecidos
  • 7.1. El regreso de los muertos
  • 7.1.1. Muerte violenta
  • 7.1.2. Castigo y condenación
  • 7.1.3. El espectro protector
  • 7.1.4. Los muertos reparan la negligencia de los vivos
  • 7.1.5. El muerto defiende al inocente
  • 7.1.6. Novia o novio cadáver
  • 7.2. El muerto redivivo
  • 7.3. La procesión de los espectros
  • 8. Auxiliares y antagonistas prodigiosos
  • 8.1. Apariciones de la Virgen e imágenes marianas
  • 8.2. Los milagros marianos
  • 8.3. La intervención de los ángeles y los santos
  • 9. El antagonista diabólico
  • 9.1. El diablo zoomorfo
  • 9.2. El demonio paisajista
  • 9.3. El demonio arquitecto
  • 9.4. El robo sacrílego
  • 9.5. La perdición del ermitaño
  • 9.6. El combate contra el santo
  • 9.7. El pacto de sangre
  • 10. La visita al infierno
  • 11. El estado intermedio
  • IV La Visita al Paraíso
  • 1. De la tierra al cielo
  • 2. La visita al paraíso
  • 3. Puertas y ventanas al trasmundo
  • 4. El recorrido por el jardín
  • 5. Tras el muro
  • V Conclusión
  • Bibliografía citada
  • Indice por temas y personajes literarios
  • Indice onomástico
  • Índice de series

Introducción

El repertorio Descubreleyendas

El objetivo de este libro es el análisis de los temas fantásticos y maravillosos en el repertorio digital Descubreleyendas, plataforma online de acceso libre de más de 600 leyendas literarias, recopiladas desde la prensa, los diccionarios geográficos, crónicas provinciales y libros de viaje.1

La plataforma es el resultado de dos proyectos de investigación I+ D, Legendario Literario Hispánico del siglo XIX, proyecto FFI 2013-43241R del Ministerio de Economía y Competitividad y Legendario Literario Hispánico del siglo XIX. Difusión y usos culturales y creativos, proyecto RTI 2018-096493-B-I00 del Ministerio de Ciencia e Innovación. Parte de este repertorio puede ser consultado también en el portal Descubreleyendas de la Biblioteca Virtual Cervantes (https://www.cervantesvirtual.com/).

Como es bien sabido por todos, el patrimonio cultural de una sociedad lo integran ese conjunto de bienes aportados al devenir de la Humanidad mediante expresiones materiales e inmateriales. Se trata de un capital que hemos recibido de las generaciones precedentes y que aquellas que nos sucedan tienen derecho a recibir. Para ello es necesario el diálogo y flujo continuado entre lo recibido y lo transmitido, en acciones que no solo preserven de la destrucción y el olvido los bienes culturales sino también consigan que el patrimonio no quede confinado al ámbito de la rareza y, por el contrario, siga perteneciendo a todos. Con este fin, es imprescindible dotar al patrimonio de nuevos usos culturales para que continúe siendo utilizado y comprendido.

Por desgracia, la memoria de las comunidades tiene corta subsistencia, y se encuentra ligada en tantos casos a la visibilidad de los hitos que sostienen el recuerdo. Como ha dicho Jean Didier Urbain, “los lugares mueren cuando pierden sus historias”. 2 Cuando un espacio pierde su capital narrativo deja de inspirar adhesión y se descompone semánticamente. Por eso, más allá del patrimonio paisajístico, climático, o de sus monumentos, se requiere de cualquier espacio que cuente con una historia específica. Esto es lo que trataron de hacer los escritores del XIX con su esfuerzo por rescatar la historia de lugares conocidos o menos conocidos, e incluso, por un proceso de falsa mitologización, atribuyendo a estos espacios una historia o leyenda por la que el lugar se convertía en escenario, es decir, en un sitio donde había ocurrido algo y cuya historia podía ser rastreada interrogando a quienes aún conservaban la tradición. Dicha leyenda podía ser también recuperada con una intencionalidad estética, como motivo de inspiración para la fantasía de los escritores. Como diría el periodista sevillano Manuel Chaves, si una historia sugestiva cae en manos de un escritor con talento e imaginación, es posible conseguir un relato de máximo interés y éxito. Por esta razón tantos escritores del XIX se esforzaron en impedir que se perdiesen las leyendas, cuentos y tradiciones, en especial las que se referían a calles y edificios, y este fue el objetivo, también, de la publicación de antologías de leyendas o de relatos singulares: evitar el completo olvido de estas historias, presentándolas al público “ataviadas con apropiado ropaje.”3 A partir de lo ocurrido en un lugar concreto los escritores trataron de elaborar hermosas historias llenas de poesía, apoyándose en los hitos monumentales y geográficos como prueba de verosimilitud.

Pues bien, si en el pasado la leyenda fue el condimento necesario de la guía turística y del libro del viajero, en la actualidad se ha convertido en un elemento de gran valor en la dinamización del turismo cultural y del, cada vez más implantado, “turismo de experiencia”. Como ha dicho David Lowenthal (2015), el pasado es el más exótico de los países a los que se puede viajar. Es la experiencia del pasado la que hace deseable los lugares, porque supuestamente rescata su sentido original, su autenticidad; y no en vano la experiencia turística depende de la disponibilidad y comunicación de las leyendas y tradiciones de cada lugar, cuyo núcleo de fuerza radica en el sentimiento de lo genuino que aquellas son capaces de inspirar.

De manera que el argumento de la promoción turística actual reitera el que inspiró a los escritores del siglo XIX: la búsqueda del color local y la nota pintoresca. Ciertamente hay una diferencia considerable entre el tipo de experiencia buscada por el viajero del siglo XIX y el experimentado por el turista actual; pero en lo que coinciden ambos es en el anhelo de recuperar lo autóctono y diferente, lo genuino, reviviendo in situ la actualización del pasado. La experiencia emocional da relieve y contorno a la identidad propia, cada vez más diluida en el marco de la globalización. Es esto algo que conocen bien los dinamizadores del turismo cultural, con propuestas que tratan de salvar la dramática desconexión de las nuevas generaciones con el legado histórico.

En un sentido etimológico de la palabra, lo “legendario” es lo que merece figurar en un libro; es decir, lo que merece ser recordado, de ahí su cristalización en la escritura. Si una comunidad puede considerarse tal es porque comparte experiencias, intereses, actitudes, y creencias, y porque es consciente de un origen y un destino común. Esto es lo que hace la leyenda, que siempre propone modelos de conducta para la comunidad que la comparte, persuadiendo hacia un estilo de vida o reprobando costumbres y comportamientos. Ya se trate de hechos comprobados o solo de rumores y falsas creencias, la memoria tradicional revisa en un grado superlativo las conductas humanas dignas o indignas. Por otra parte, la relación de la leyenda con los lugares físicos es muy estrecha, ya que la mayoría de los textos legendarios hablan de tradiciones vinculadas a lugares geográficos. De este modo, la leyenda potencia el significado de los espacios en cuanto les brinda una identidad narrativa a través del viaje emocional hacia el pasado. La historia legendaria dota de contenido visible al espacio y por eso colabora en la promoción de cualquier destino que aspire a ser promocionado desde el punto de vista turístico.

Preservar del olvido estos relatos es una tarea imprescindible para la dinamización del Patrimonio cultural. Por esta razón, desde el grupo de investigación “Grupo de Estudios de la Cultura Popular Textual y Sociomediática” nos propusimos recuperar este material no solo por la calidad literaria de muchos de estos textos, o por la riqueza de información que proporcionan, sino también por el nuevo auge que la leyenda está teniendo hoy en el desarrollo del turismo de interior, cultural y de experiencia. En muchos sitios web de iniciativa privada o pública se compilan leyendas a título de recomendación para los posibles turistas que puedan visitar una localidad y cada vez es más frecuente la organización de visitas teatralizadas que acompañan a los turistas en el paseo por la ciudad y en las que se refieren o se representan tradiciones y leyendas. Sin embargo, no siempre los textos utilizados por los organizadores de estas visitas, o que figuran en las páginas web de promoción turística, son los más valiosos desde el punto de vista literario. Pero, además, se comprueba en muchos casos el desconocimiento de hermosas tradiciones sobre las localidades a las que se presta atención. Esta circunstancia fue la que movió a nuestro grupo de investigación a intentar compilar un repositorio de versiones literarias de estas leyendas, debidamente interpretado y organizado, con fines educativos y de investigación. Además de esto, para potenciar el uso creativo de estos textos y el turismo de experiencia, decidimos geolocalizar el legendario y también favorecer la consulta en aplicación móvil, de manera que los textos pudieran ser leídos in situ, intensificando sus dimensiones explicativas, etiológicas, históricas o fundacionales.

En definitiva, se trataba de renovar el modo de lectura o narración de la leyenda que el siglo XIX hizo tanto en los viajes reales como los literarios.

Descripción de materiales seleccionados

La leyenda es un género literario histórico, esto es, un molde estructural que opera a través de una instancia discursiva y tiene su eclosión en una edad determinada de la Historia, el siglo XIX, con unas características estructurales, y con destinación a públicos determinados. Si pervivió durante todo el siglo sobreponiéndose a todas las modas literarias, los movimientos políticos y las transformaciones del panorama editorial, fue porque representaba una poética de la melancolía muy elocuente en los tiempos de turbulencias políticas, reconfiguración territorial y expansión urbanística e industrial.

Su promoción había comenzado de la mano de los románticos quienes, bajo el influjo de autores como Walter Scott, trataron de recuperar las tradiciones históricas y legendarias para el sustrato de la narración y la configuración de una novela nacional. La actitud de tantos escritores europeos que identificaban una esencia hispánica (alemanes como F. Schiller, ingleses como Lord Byron o Robert Southey, o franceses como Alexandre Dumas) impulsó a nuestros eruditos a la reflexión sobre la nacionalidad, recopilando todo tipo materiales donde pudiera localizarse el espíritu del pueblo. A este objetivo respondía el interés por los cancioneros y romanceros populares, y la confección de crónicas provinciales y locales.

Por eso el siglo XIX, ese gran siglo de la Historia, como reflexiona Claude Millet (1997), acabó mitificando la leyenda. En las décadas anteriores, el racionalismo había impuesto duras trabas al método histórico para expurgar la leyenda de las crónicas. Pero acabado el periodo de la ilustración racional los literatos buscaron cómo restaurar lo genuino recuperando las tradiciones propias y rompiendo con los criterios racionales y universalistas que hasta entonces habían prevalecido. Habían descubierto que la leyenda era capaz de encerrar verdades absolutas y de rellenar las lagunas del olvido histórico. Por eso, para salvar la leyenda de su extinción, abordaron el trabajo de la recopilación y paráfrasis, alcanzando paradójicamente su des-territorialización y transformación en símbolo 4.

A lo largo del siglo, el nacionalismo derivaría hacia el regionalismo o incluso el nacionalismo periférico de las comunidades con lengua propia (como Galicia, País Vasco y Cataluña) alentando un segundo momento de restitución de las tradiciones propias, principalmente a través de la consolidación de los juegos florales. Precisamente en este tipo de certámenes solía premiarse la composición de alguna leyenda sobre las tradiciones patrias, ya fuera en verso o en prosa. Y poco a poco se fue incorporando al catálogo de la leyenda literaria la redacción en otras lenguas hispánicas, además del castellano. A todas estas razones que explican la boga de la leyenda literaria se suma la generalización de la práctica viajera. La estrecha relación de muchos de estos textos con tradiciones orales, recuerdos del lugar, o motivos del imaginario popular es clave para entender la boga del género y la gran repercusión que tuvo en la configuración del imaginario de los viajeros (españoles o extranjeros). De manera que al concluir el siglo XIX la leyenda se había convertido en un material omnipresente, tanto en las revistas y periódicos literarios, como en los libros de viaje, las guías turísticas, las crónicas de la ciudad y los diccionarios geográficos, así como en las novelas históricas y costumbristas.

De todas formas, el término “leyenda” tampoco fue el más utilizado para denominar este género, al menos hasta Bécquer, y las leyendas literarias aparecieron bajo otros rótulos como “tradición”, “rasgo”, “episodio histórico”, “romance caballeresco”, y fueron calificadas atendiendo a su contenido, como trágicas, históricas, poéticas, fantásticas, caballerescas, o según su origen, españolas, catalanas, castellanas, etc.

Desde el punto de vista textual, la leyenda había ido tomando una forma concreta. Por su corta extensión, motivos reconocibles, y por la gran demanda de los lectores, se convirtió en el texto favorito de los folletines y la sección de variedades de las revistas y periódicos literarios. Se trataba de un tipo de narración inspirada en tradiciones (históricas, religiosas, populares) o bien elaborada desde la fantasía original y poética. Podía redactarse tanto en prosa como en verso, y la caracterizaba un tono heroico, nostálgico, y los pasajes de singular belleza, que rondaban en tantas ocasiones lo fantástico y maravilloso. Podía manifestar la leyenda también cierta tendencia al dramatismo y teatralidad, utilizando frecuentemente el recurso de la narración enmarcada o el artificio del manuscrito encontrado, y siempre procurando un texto de gran belleza estética.

Aunque de extensión variable, desde el mero apunte al relato más elaborado, en su mayoría estos textos eran breves, redactados en forma tripartita (con o sin introducción) o bien secuenciados para imitar el estilo de la balada alemana. Fueron escritos en prosa por lo general, pero también se publicaron numerosas leyendas en verso. Dependiendo de las intenciones del autor admitían incluso notas eruditas. La tonalidad es muy variada, desde el estilo melodramático del folletín, a una exposición novelesca de la historia, el tono de la chanza o juguete o la creación lírica y melancólica.

Hemos aceptado en la recopilación Descubreleyendas tanto versiones en prosa como en verso, y hemos aplicado el criterio de la brevedad que sugiere Heda Jason (2011) en su estudio sobre las tradiciones orales, aceptando textos de no más de 10000 palabras, es decir, se excluyen del repertorio las novelas breves o largas. El criterio de selección del repertorio es la unidad breve, abarcable en la difusión de masas y la lectura popular.

En cuanto a tu tipología, en el repertorio Descubreleyendas se encuentran ejemplos de todas las variedades del género legendario (histórico, etiológico, fantástico, novelesco, hagiográfico, geográfico, etc.) si bien en este libro solo nos ocuparemos de los motivos fantásticos y maravillosos. El argumento de estos relatos recoge siempre un “hecho extraordinario” que ha merecido comentario y, por tanto, una transmisión, tanto por su carácter sublime (virtud, heroísmo, santidad, amor, piedad, o pecado, vicio y situaciones terroríficas) como jocoso y anecdótico, o bien porque estas narraciones “explican” lugares, costumbres, linajes, edificios, etc. Son temas recurrentes, por ello, la magnanimidad, heroísmo y caridad de los santos, la violencia contra los que no pueden defenderse (mujeres, niños, pobres o humildes), los crímenes (movidos por la ambición, envidia, venganza), la intolerancia religiosa (que motiva tantos amores trágicos), las acciones de guerra, o el relato de prodigios, etc. Coinciden, pues, estos temas con los de la literatura popular vertida en folletos, romances y noticias de sucesos. En definitiva, el legendario se ocupa de todo aquello que ha sido “contado” y “referido” numerosas veces, que todo el mundo recuerda y hasta podría completar en su versión.

Otros materiales interesantes que contiene el legendario son las descripciones artísticas y monumentales de edificios, algunos de ellos ya desaparecidos.

El modo de acercarse a la leyenda también puede ser variado, desde la perspectiva poética, como en el caso de Bécquer, Augusto Ferrán, Zorrilla, o Víctor Balaguer, a la intención nostálgica de la rehabilitación o conservación, en la práctica de Chaves Rey, Afán de Ribera o Díaz Escobar, o bien, el propósito didáctico o aleccionador de Fábregues; también existe el deseo de amenizar un relato viajero con ingredientes novelescos (Manuel Fernández y González).

Bécquer escribe en la década de los 60, influido por la moda del cuento fantástico, y sus textos combinan el misterio y la fascinación en una prosa de gran contenido poético y musicalidad, además del recurso a las tradiciones histórico-legendarias. Las leyendas de Zorrilla pertenecen a la generación anterior, la que comienza a escribir en torno al año 40, y están mucho más cerca del modelo del romance histórico, o el cuento en verso. Sus asuntos provienen de las viejas tradiciones de ciudades artísticas como Toledo, Valladolid, Sevilla, y se inspiran en los historiadores y comediógrafos del siglo de Oro, entre ellos Lope de Vega. Estos dos autores, Bécquer y Zorrilla, son los más conocidos en un ámbito internacional por sus leyendas literarias. Pero la nómina de escritores de leyendas literarias incluye varios centenares de autores, de todo tipo, consagrados, eruditos, noveles, o colaboradores espontáneos que enviaron a los periódicos las tradiciones de sus lugares de origen, siempre vestidas en ropaje literario. Otro de los resultados más interesantes del repertorio que presentamos es la gran diversidad de los autores, de todas las procedencias geográficas, de todas las tendencias políticas, de diversa formación cultural, así como la variada orientación política de las cabeceras de prensa en las que aparecieron sus textos. Este hecho aporta un gran interés al legendario recabado puesto que podría decirse que se convierte en un producto “verdaderamente popular” en que todos los intereses están representados, y de cuyo conjunto se podría sacar, en estudios posteriores, una idea de lo que formaba el imaginario de la tradición e historia en el siglo XIX. La pluralidad de voces en este repertorio favorece materiales de interés en la investigación de una supuesta “idea nacional”, imaginación nacional”, o” memoria social”. Conviene añadir, también, a diferencia de lo que suele decirse en la historia crítica del periodo, y por lo que hemos comprobado por las investigaciones de nuestro proyecto, que los autores de este repertorio no carecían de conocimientos históricos, ni su objetivo fue divulgar tradiciones infundadas. Muchos de ellos fueron historiadores, profesores, académicos, investigadores, cronistas, y la razón por la que se aproximaron a la leyenda es la de haberse topado con ella cuando manejaban textos históricos.

Para primar el protagonismo de estos autores, no siempre literatos célebres, hemos dejado en segundo plano la obra de los autores de leyenda literaria más conocidos y mejor estudiados hasta el momento. Y para colaborar a la difusión de estos textos a lo largo de este libro citaremos con frecuencia pasajes ilustrativos con los que estimular la consulta posterior de estas narraciones. También, haremos un breve apunte biográfico para los escritores menos conocidos entre el público general.

Utilidades en la investigación futura

El repertorio Descubreleyendas puede ser útil para diversidad de públicos y de usos. En primer lugar, para los investigadores de variados campos científicos (Geografía, Humanidades y Ciencias Sociales, Arte, Comunicación, Estudios Culturales, Filología); a título de ejemplo, la plataforma ofrece datos de interés para realizar estudios sobre el discurso narrativo (novela histórica, cuento, crónicas y narraciones de viajes, narración en verso, etc.) y periodístico (artículo literario, de opinión o de costumbres).

Esta plataforma es también interesante para los investigadores del imaginario y la geografía literaria, ya que el repertorio suministra muchos ejemplos que sirven para la identificación de motivos, temas, personajes, simbolización de espacios naturales o culturales; por tanto, un material valioso para reconstruir el imaginario del viajero decimonónico por la Península. También en el repertorio se ejemplifica el uso de etiquetas relativas a géneros y movimientos literarios (romanticismo, costumbrismo, realismo, naturalismo y simbolismo) de las que se pueden extraer conclusiones interesantes para el estudio de la historiografía literaria.

Por otra parte, estos textos reflejan cuestiones que pueden ser de gran interés para la investigación futura, por ejemplo, la comprensión que los escritores del siglo XIX hicieron de las tradiciones recibidas acerca de la convivencia entre cristianos y musulmanes, que contempla la hostilidad y la intolerancia (y da lugar a muchas historias de amor trágico, en especial para las mujeres musulmanas) pero también el respeto y admiración mutuos. También es posible analizar en estas leyendas las relaciones entre la alta y la baja cultura, dado que estos textos viajan libremente de unos a otros repertorios, o sobre la migración intergenérica de la leyenda, de la novela al teatro, la zarzuela, la ópera, el teatro por horas, o el cuento infantil.

Finalmente, el repertorio ofrece posibilidades muy sugestivas para analizar las relaciones entre la cultura literaria y la oral, la investigación sobre los patrones narrativos, que pueden ser intercambiados en diferentes leyendas, y aplicados según la circunstancia, así como de lo que podría ser considerado canónico en una leyenda, lo adecuado en argumento, tono, etc.

Details

Pages
318
Year
2024
ISBN (PDF)
9783631911419
ISBN (ePUB)
9783631911426
ISBN (Hardcover)
9783631880043
DOI
10.3726/b22013
Language
Spanish; Castilian
Publication date
2024 (May)
Keywords
Spanish Literature XIXth folklore legend fantastic marvelous heritage culture Literatura española siglo XIX
Published
Berlin, Bruxelles, Chennai, Lausanne, New York, Oxford, 2024. 318 p.

Biographical notes

Pilar Vega Rodríguez (Author)

Pilar Vega Rodríguez. Catedrática de Literatura Española de la Universidad Complutense de Madrid. Su investigación se centra en el estudio de la cultura popular, en especial en el siglo XIX en España y Europa, y en el género de la Literatura Fantástica.

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Title: La leyenda literaria española en el siglo XIX