Loading...

Ernst Cassirer

La unidad simbólica de la cultura

by Gustavo Esparza (Volume editor)
©2024 Edited Collection X, 210 Pages

Summary

El presente estudio colectivo estudia el proyecto filosófico de Cassirer logrando tres resultados: analizar los fundamentos metodológicos de la función, los planteamientos generales de la Filosofía de las formas simbólicas, y las bases de su antropología filosófica. El conjunto de los capítulos ofrece un diálogo con el autor y su obra, pero también con problemas filosóficos actuales, con lo que se muestra la actualidad y riqueza del pensamiento que el neokantiano presentaría como crítica de la cultura. Adicionalmente, con el presente colectivo se ofrece a los lectores en español una pieza fundamental para el estudio de la filosofía de Cassirer en nuestro idioma.

Table Of Contents

  • Cubierta
  • Título
  • Copyright
  • Sobre el autor/el editor
  • Sobre el libro
  • Esta edición en formato eBook puede ser citada
  • ÍNDICE
  • Advertencia bibliográfica
  • INTRODUCCIÓN
  • PRIMERA PARTE. ERNST CASSIRER Y SU OBRA
  • Comentario introductorio a Kant y las matemáticas modernas
  • Kant y las matemáticas modernas. (Con referencia a las obras de Bertrand Russell y Louis Couturat sobre Los Principios de las matemáticas)
  • SEGUNDA PARTE. UNIDAD Y ARMONÍA. UN DIÁLOGO CRÍTICO
  • La filosofía de las formas simbólicas de Cassirer: entre la razón y el relativismo. Una valoración crítica
  • 1. Introducción: breve historia de las ideas
  • 2. La filosofía de Cassirer como crítica de la cultura y la pluralidad de las formas simbólicas
  • 3. Problemas del sistema de las formas simbólicas y posibles soluciones: la teoría de las formas simbólicas de Cassirer como crítica ética de la cultura
  • 4. Apéndice: nota sobre Goodman
  • Algunas inquietudes a propósito de la aplicación del “complementarismo” a la polémica sobre el creacionismo
  • 1. El complementarismo y su aplicación al debate creacionismo-evolucionismo
  • 2. Una reconstrucción del argumento de Luft
  • 3. Sobre el paso 1, primera parte: ¿puede el creacionismo-como-mito formar parte del diálogo ilustrado?
  • 4. Sobre el paso 1, segunda parte: ¿pertenecen el discurso creacionista y el evolucionista a dos formas simbólicas diferentes?
  • 5. Sobre el paso 2: ¿realmente no existen fines comunes al mito y la ciencia?
  • 6. Sobre el paso 3: acerca de criterios y fines
  • 7. Sobre el paso 6: de los conflictos teóricos y los conflictos prácticos
  • 8. Recapitulación: algunas preguntas para el profesor Luft
  • El lugar de la “filosofía” en el sistema de las formas simbólicas. Comentarios a “Entre la razón y el relativismo”
  • 1. Unidad y multiplicidad. Hacia una definición de las tareas filosóficas
  • 2. Unidad funcional de las formas, pluralidad de los símbolos
  • Comentarios a mis críticos: Gustavo Esparza y Carlos Macías/Claudio Cormick
  • 1. Sobre los comentarios de Esparza
  • 2. Sobre los comentarios de Macías/Cormick
  • 3. Algunas reflexiones finales. La filosofía de la cultura de Cassirer y el pragmatismo de Rorty
  • TERCERA PARTE. EXPRESIÓN, LENGUAJE Y SÍMBOLO. HACIA UNA FILOSOFÍA DE LA CULTURA
  • La filosofía de la cultura de E. Cassirer: desde la Filosofía de las formas simbólicas a la Antropología filosófica
  • 1. Introducción a la vida y obra de Cassirer
  • 2. La filosofía de la cultura en Cassirer
  • 3. La filosofía de la cultura como antropología filosófica
  • La presencia de Ernst Cassirer en el pensamiento de Eduardo Nicol. A propósito del tránsito del animal simbólico a la idea del hombre como ser de la expresión
  • 1. Introducción
  • 2. Nicol y Cassirer. Del animal simbólico a la idea del hombre
  • 3. Eduardo Nicol. La idea del hombre como ser de la expresión
  • Conclusiones
  • La expresión lógica de la tragedia. Una lectura cassireriana de Sófocles
  • 1. Introducción
  • 2. Mito y tragedia en Sófocles. El coro como personaje
  • 3. Planteamiento lingüístico. Unidad entre imagen (mito) y concepto (tragedia)
  • 4. Planteamiento lógico. Mimesis y tragedia en la cultura
  • 5. Planteamiento antropológico. Individuo, comunidad y cultura
  • 6. Planteamiento ético. El orden del destino y la libertad del héroe
  • Conclusiones
  • REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
  • Índice analítico

Advertencia bibliográfica

Al final de cada capítulo aparecerán las citas correspondientes a cada capítulo y al final del libro aparecerán las referencias bibliográficas completas.

Respecto de las referencias a las obras de Ernst Cassirer primero se citará la obra correspondiente que se esté consultando en español y luego aparecerá la referencia a las Ernst Cassirer. Gesammelte Werke. Hamburger Ausgabe [ECW].

INTRODUCCIÓN

El proyecto de la Filosofía de las formas simbólicas desarrollado por Ernst Cassirer entre 1923 y 1929 planteaba como eje general de investigación el estudio del “concepto de ser”1 (der Begriff des Seins); con esta aclaración inicial se advierte un programa de trabajo que girará en torno a dos polos de indagación fundamentales: el conocimiento y el ser. La tesis general del autor es que el conocimiento de la realidad es posible gracias a los símbolos que el ser humano ha construido históricamente, pues son estas modalidades su modo natural de percepción y comprensión del mundo de la percepción, el natural y el teorético2.

El desarrollo de este proyecto comienza a configurarse en cada una de las introducciones de los volúmenes correspondientes. En el primero, dedicado al estudio de El lenguaje, establece como problema general los recursos intelectuales mediante los cuales es posible definir la singularidad percibida como un elemento dentro de una totalidad, la pregunta general a resolver cuestiona: ¿cómo podemos establecer una relación de identidad entre lo uno y lo múltiple? La propuesta histórica propone el estudio de los símbolos culturales como un recurso tanto necesario como indispensable para la determinación de qué es el conocimiento para con ello definir qué es el ser: “el contenido del concepto de la cultura no puede desvincularse de las formas y direcciones fundamentales de la creación espiritual: el ‘ser’ [Sein] no puede aprehenderse aquí de otro modo que en la ‘acción’ [Tun]”3.

En el segundo volumen, dedicado al estudio de El pensamiento mítico, la propuesta de trabajo indaga la determinación del papel y posición que desarrolla el mito y la religión dentro del mundo de la cultura. La cuestión central por dilucidar es si las modalidades míticas, en cuanto que fundamentos de acción, cumplen alguna función dentro del proceso general de conocimiento:

¿el mundo del mito constituye un factum semejante comparable de algún modo al mundo del conocimiento teorético, al mundo del arte o de la conciencia moral? ¿acaso el mundo del mito no ha pertenecido siempre al campo de la ilusión del cual la filosofía, como teoría del ser, debe mantenerse alejada y no inmiscuirse sino, por el contrario, apartarse del mismo cada vez más clara y tajantemente?4

Como se aprecia, la cuestión central está en determinar cómo un recurso que aparece históricamente como parte fundamental del desarrollo de las culturas puede constituirse como un aspecto esencial de su cosmovisión y, por ende, como un elemento del ser. La hipótesis que Cassirer propone solventar establece que el mundo del mito implica una modalidad primaria de intuición, y que es a través de este modo originario de advertencia que el ser humano configuró diversas concepciones del mundo en los periodos históricos arcaicos; pero este planteamiento va más allá cuando él mismo propone que este modo de conocer no se ha disuelto con el desarrollo de las culturas, sino que sigue constituyendo un modo primario de configuración del mundo, puesto que este símbolo es la base general de toda modalidad de conocimiento posterior5.

Con estos resultados, el autor, en su último volumen emprende el estudio de lo que él llamará “formaciones simbólicas” para determinar “el índice de refracción determinado [bestimmten Brechungsindex] que específica y peculiarmente les corresponde”6, pues solo en la indagación de estas modalidades de refracción es como podremos entender la dinámica y contenido de la realidad misma. Particularmente, el recorrido propuesto en la Fenomenología del conocimiento establece como proceso general la articulación de tres momentos: el expresivo (vinculado al mito), el representativo (vinculado al lenguaje) y el significativo (vinculado a la ciencia), pero en general la finalidad de la investigación vuelve a colocarse en el mismo punto de partida: “La identidad de ‘sujeto’ y ‘objeto’, la disolución del uno en el otro, sigue valiendo como la auténtica meta del conocimiento aun cuando varíe completamente la concepción que se tenga del medio necesario para alcanzar esa meta”7.

Este programa filosófico, si bien fue desarrollado por el autor durante su estancia en Hamburgo (1923–1927), él mismo tuvo ocasión de compartir sus hallazgos y resultados en distintos países europeos y, hacia el final de su vida, durante su estancia en Estados Unidos8. El propio Cassirer en distintas ocasiones resaltó el valor de estos intercambios filosóficos, así como las nuevas dimensiones que su propio pensamiento adquirió a lo largo de estos años. Progresivamente, el valor del símbolo fue acentuándose como una de las características fundamentales de su pensamiento a tal grado que, ante la solicitud, hacia el final de su vida, de presentar una nueva investigación sobre la filosofía de las formas simbólicas, pero en inglés, el neokantiano propuso una síntesis de su programa filosófico encuadrando lo simbólico dentro de una visión antropológica, presentando su célebre nueva definición del ser humano como “animal symbolicum”9.

A partir de este recorrido general de la obra del neokantiano, se propone como objetivo de la presente convocatoria estudiar la propuesta metodológica desarrollada por Cassirer en el marco de su obra magna, así como el impacto e influencia de dicha propuesta en la filosofía del siglo XX y XXI. Como tesis general de partida se establece que el proyecto simbólico del autor influyó profundamente en proyectos filosóficos posteriores como el estructuralismo, la semiótica, la fenomenología o la hermenéutica, así como en visiones y programas de trabajo que actualmente se desarrollan en América.

En el presente volumen colectivo se estudia el proyecto metodológico de Ernst Cassirer resaltando dos cuestiones principales: ¿qué tipo de metodología filosófica encontramos en la Filosofía de las formas simbólicas para el estudio del ser?, ¿cómo dicha metodología de trabajo ha sido recuperada por otros autores para la comprensión de los fenómenos culturales? Como se apreciará, todos los estudios se sitúan en el pensamiento del autor, pero sin reducirse a presentar sistemáticamente su pensamiento. La finalidad de estos trabajos es mostrar la fertilidad del pensamiento a partir de la comprensión de problemas que a los distintos autores atañe. En ese sentido, el presente colectivo ofrece una revisión de la filosofía simbólica de Cassirer, pero a través del crisol de problemáticas y retos actuales, con lo cual se demuestra el valor y actualidad de la obra de aquel autor. En el tránsito, como se verá a lo largo de este colectivo, es posible entender el pensamiento del filósofo de Breslavia como un recurso crítico para estudiar los fenómenos de la cultura, una cuestión que el propio autor ya había dejado de manifiesto en su estudio sobre Las ciencias de la cultura10.

El presente volumen se divide en tres partes. La primera titulada Ernst Cassirer y su obra, ofrece la traducción, a cargo de Marco A. Velázquez, del artículo titulado “Kant y las matemáticas modernas”, el cual fue publicado por el propio Cassirer en 1907 en donde dialoga los resultados filosóficos presentados por Louis Couturat y Bertrand Russell respecto de “Los principios de la matemática”; en la presentación de este trabajo, se hacen notar que aquí se encuentran las unidades conceptuales más importantes que luego se encontrarán en obras sistemáticas como Substancia y Función y, por supuesto, en la filosofía de las formas simbólicas. En ese sentido, se trata de un trabajo programático que no había sido traducido al castellano hasta ahora, pero que ahora se presenta para resaltar el valor y la importancia de estos planteamientos en una etapa aún muy temprana en la vida intelectual del autor, pero en donde se aprecian ya los principios de la función y lo simbólico.

La segunda parte se titula Unidad y armonía. Un diálogo crítico y se compone de un diálogo entre los profesores Sebastian Luft, Claudio Cormick, Carlos Macías y Gustavo Esparza, cuyo centro gira en torno a la comprensión de los alcances hermenéuticos y epistemológicos de la obra de Cassirer. La sección empieza con la traducción del capítulo del profesor Luft titulado “La Filosofía de las formas simbólicas de Cassirer. Entre la razón y el relativismo”. La propuesta del autor es que culturalmente nos encontramos con diversas modalidades de conocimiento y es labor de la filosofía ofrecer una valoración crítica de las tareas que cada actividad debe cumplir dentro del entramado cultural. En respuesta a este capítulo, Gustavo Esparza acepta el plan general de trabajo de Luft, pero cuestiona si la estructura general de un complementarismo filosófico es compatible con la visión metodológica del neokantiano. Macías y Cormick se pronuncian sobre la lectura y propuesta complementarista de Luft en lo que respecta a su aplicación a la resolución de conflictos entre formas simbólicas específicas, como el autor pretende hacerlo en relación con el debate entre creacionistas y evolucionistas. Sus argumentos tienen que ver, por un lado, con la manera en que el autor conceptualiza el relativismo y, por el otro, con ciertos presupuestos sobre qué condiciones son necesarias para contraponer legítimamente a las formas culturales. Finalmente, Luft responde a Esparza que, si bien el proyecto cassireriano tiene como finalidad la unidad armónica de los símbolos en el marco cultural, ello no debe asumirse como una equivalencia entre símbolos, sino únicamente la coexistencia funcional de dichas expresiones, subrayando con ello que la armonía de los contrarios que propone el neokantiano, no se refiere a una equivalencia en las proposiciones, sino únicamente al cumplimiento de una función particular, dentro del mundo de la cultura; por su parte, en su respuesta a Cormick y Macías, Luft comienza por aceptar que si bien no todos los contenidos religiosos y científicos pueden dialogar postulando bases lógicas comunes –por tratarse de modalidades de comprensión sui generis–, ello no implica la imposibilidad de su diálogo en el marco cultural. Esa sería la labor que Cassirer postularía para la filosofía crítica: establecer los marcos de reflexión y estudio que delimiten el papel y funciones de cada símbolo para garantizar que confluyan de modo armónico.

La tercera parte titulada Expresión, lenguaje y símbolo. Hacia una filosofía de la cultura estudia el valor del símbolo en la filosofía de Cassirer y las aportaciones que esta metodología ofrece para el estudio de distintos problemas culturales. La sección comienza con el trabajo titulado “La filosofía de la cultura de E. Cassirer: desde la Filosofía de las formas simbólicas a la Antropología Filosófica”, y corre a cargo de María G. Amilburu. La aportación estudia el desarrollo filosófico del neokantiano acentuando la lectura antropológica para con ello mostrar cómo la definición de símbolo constituye una comprensión de la naturaleza del ser humano, pues este es el único animal capaz de cultura. A través del recorrido de las tesis centrales del autor, Amilburu muestra las claves interpretativas más relevantes del neokantiano situando el papel del lenguaje, el arte, el mito y la ciencia, como “acciones” necesarias para el estudio del “ser” que se advierte y desarrolla como humano.

La aportación de Roberto González indaga la cuestión de la recepción e impacto de la filosofía de Cassirer. El trabajo de González titulado “La presencia de Ernst Cassirer en el pensamiento de Eduardo Nicol” estudia la influencia del filósofo de Breslavia en la obra del autor mexicano-catalán Eduardo Nicol. El capítulo muestra cómo la filosofía de las expresiones vitales recupera en buena medida el planteamiento simbólico cassireriano, pero sin reducirse a operar como una interpretación. Nicol acepta de Cassirer la idea de ser humano como un ser que advierte y expresa, pero a diferencia del neokantiano, para Nicol no se trata de un animal simbólico en relación con su entorno, sino un ser de expresiones vitales.

Details

Pages
X, 210
Publication Year
2024
ISBN (PDF)
9783034349956
ISBN (ePUB)
9783034349994
ISBN (Softcover)
9781636677712
DOI
10.3726/b22065
Language
Spanish; Castilian
Publication date
2024 (September)
Keywords
Función Expresión Representación Significado Forma simbólica Cultura Cassirer Gustavo Esparza La unidad simbólica de la cultura
Published
New York, Berlin, Bruxelles, Chennai, Lausanne, Oxford, 2024. X, 210 pp., 3 b/w ill.

Biographical notes

Gustavo Esparza (Volume editor)

Gustavo Esparza es profesor investigador de la Universidad Panamericana (México). Su principal línea de investigación se orienta al estudio de la fi losofía de Ernst Cassirer, sus fundamentos e impacto en el siglo XX y XXI.

Previous

Title: Ernst Cassirer