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Espiritualismos en la literatura decimonónica hispánica

by José Manuel Goñi Pérez (Volume editor) Jorge Avilés Diz (Volume editor) Ricardo De la Fuente Ballesteros (Volume editor)
©2024 Edited Collection 248 Pages

Summary

El espiritualismo en sus diversas formas estuvo muy presente en la literatura hispánica decimonónica. Este libro explora la importancia de la interpretación religiosa de la vida y la muerte de escritores que apostaron por el espíritu de búsqueda, y reflexionaron sobre lo teológico y lo metafísico desde postulados muy alejados de los criterios convencionales, buscando respuestas en corrientes y tendencias en ocasiones polémicas y controvertidas para el propio siglo xix. El resultado será una literatura entendida en muchas ocasiones como ejercicio individual de búsqueda, de aspiración a lo ideal, alejándose del dogma y acercándose a lo espiritual y lo sensible como los únicos mecanismos para ahondar en las diferentes caras del hecho divino. A través de autores clave sobre los discursos críticos, sobre el espiritualismo, sobre lo espiritual, sobre la sensibilidad espiritual del romanticismo, como son Jorge Isaacs, Leopoldo Alas "Clarín", Manuel Milá y Fontanals, Bécquer, Amalia Domingo Soler, Antonio Hurtado, Alberto Masferrer, entre otros. Un libro que atiende a los aspectos teóricos del espiritualismo, pero que se adentra en la representación del hecho literario.

Table Of Contents

  • Cubierta
  • Título
  • Copyright
  • Sobre el autor
  • Sobre el libro
  • Esta edición en formato eBook puede ser citada
  • Índice
  • Introducción
  • Cristianismo y afectos en los manifiestos románticos españoles
  • La hermosura de la mujer de piedra
  • La renovación espiritual de la mitología clásica en la literatura decimonónica: del Romanticismo al Modernismo
  • El discurso crítico sobre la novela que sueña y solicita el sediento espíritu humano: a propósito de Clarín
  • Post tenebras lux: contraste y continuidad entre las dos etapas de la santa laica del espiritismo finisecular Amalia Domingo Soler. Aportaciones y nuevos hitos
  • Mediumnidad poética en la prensa espiritista española del siglo xix
  • Espiritismo, hipnotismo, sonambulismo y otros “ismos” de lo oculto en el teatro decimonónico: entre la parodia y la posibilidad
  • La azucena marchita del Cauca. Enfermedad, melancolía y dolor en María de Jorge Isaacs
  • Práctica literaria, espiritualidad y justicia social en Alberto Masferrer: a propósito de Páginas (1893)

Introducción

“Dudo si el Cielo de los hombres cuida”

Caldalso, José. Don Sancho García

Solo en las cabezas de los idiotas y en las almas de los

ángeles no hallan cabida las pesadas cadenas de la duda”

Salvador Bermúdez de Castro, Ensayos poéticos

El carácter transgresor y rebelde del Romanticismo le llevó a cuestionar con mirada crítica y escéptica no solo verdades y estamentos político-sociales otrora innegables, sino también los postulados de la espiritualidad más tradicional, que en el caso de una realidad concreta como la de España, estaba irremediablemente vinculada a lo católico. Las dudas que reflejan las palabras de Salvador Bermúdez de Castro que abren este ensayo, escritas a principios del siglo xix, recogen el sentir del escepticismo –o la incredulidad incluso– ante la interpretación católica de la vida y la muerte que iba a pervivir a lo largo de todo el siglo. Si Larra afirmaba en una época coeva a la de Bermúdez de Castro que “Solo en la paz de los sepulcros creo”, Bécquer, casi cuarenta años después, afirmaría en la misma línea: “En el mar de la duda en que bogo / ni aún sé en lo que creo”.

Movidos por estas dudas, con más preguntas que respuestas, los autores del siglo xix experimentaron otras opciones, apostaron por el espíritu de búsqueda, y reflexionaron sobre lo teológico y lo metafísico desde postulados muy alejados de los criterios convencionales, buscando respuestas en corrientes y tendencias en ocasiones polémicas y controvertidas para el propio siglo xix. El resultado será una literatura entendida en muchas ocasiones como ejercicio individual de búsqueda, de aspiración a lo ideal, alejándose del dogma y acercándose a lo espiritual y lo sensible como los únicos mecanismos para ahondar en las diferentes caras del hecho divino.

Los trabajos que componen este volumen son fiel reflejo de ese espíritu de búsqueda. Son diferentes respuestas a ese ejercicio auto exploratorio que se produce entre el escritor, la sociedad en la que vive y su relación con su propia espiritualidad, formando una suerte de misterio trinitario que tiene que ser analizado y entendido forzosamente en su conjunto, ya que no pueden existir el uno sin el otro. De todos los ensayos que componen el volumen, los de Raquel Gutiérrez Sebastián y Borja Rodríguez Gutiérrez son lo que presentan una deuda más directa y cercana con el texto literario. Gutiérrez Sebastián, en su ensayo “La azucena marchita del Cauca: Enfermedad, melancolía y dolor en María de Jorge Isaacs”, reflexiona sobre el tratamiento literario de la enfermedad de la protagonista de la novela. María y Efraín son presentados como dos caras de la misma moneda: la hipersensibilidad de uno –María– la llevará de forma irremediable hacia la muerte, mientras que la constante contemplación del dolor y la muerte paulatina e inexorable de su amada sin poder hacer nada por evitarla, convertirán a Efraín en un enfermo de voluntad, con lo que la novela de Isaacs, publicada recordemos en 1867, se adelanta algunos años al patrón de personaje que poblará la novela finisecular tanto en España como en Hispanoamérica, expresión máxima de la frustración, la desilusión, la apatía, y la incertidumbre, síntomas de esa enfermedad espiritual que fue la crisis de fin de siglo. Por otra parte, “La hermosura de la mujer de piedra” de Borja Rodríguez Gutiérrez es un ensayo que propone al lector acercarse a la literatura fantástica del Romanticismo como a una suerte de ejercicio liberador del yo atribulado del hombre romántico. Desde esta perspectiva, textos como “El rayo de luna” y “El beso” de Bécquer o “Fasque nefasque” de Manuel Milá y Fontanals deben ser considerados no como juego o literatura de evasión, sino como orgullosos y premeditados intentos de provocación, ejercicios supremos de rebeldía contra el mundo y expresión máxima de su comprometida rebeldía.

El siguiente grupo de ensayos están construidos alrededor de las llamadas ciencias ocultas. Amelina Correa Ramón, en su ensayo “Post tenebras lux: Contraste y continuidad entre las dos etapas de la Santa Laica del espiritismo finisecular Amalia Domingo Soler. Aportaciones y nuevos hitos”, reflexiona sobre el importante papel que sobre todo hacia finales del siglo xix jugó el ocultismo no solo en la sociedad española, sino, sobre todo, en la vida de la intelectualidad española finisecular. A partir de la figura y la obra de Amalia Domingo Soler, principal figura y representante de los escritores espiritistas en España, Correa Ramón se acerca a un movimiento –el de las “ciencias ocultas”– que, en su momento, no solo no estaba en oposición al boom científico que experimentó el siglo, sino que se consideraba parte complementaria de este. Más allá de incidir en la obra de una autora situada fuera del canon del diecinueve y cuya obra no ha llamado la atención de la crítica sino hasta tiempos recientes, el ensayo de Correa Ramón no solo ahonda en momentos desconocidos de la vida de la autora, sino que presenta textos hasta ahora desconocidos que ayudarán a entender las dos grandes etapas que conforman la producción literaria de la autora: la pre-espiritista, es decir, su producción anterior a 1872; y la ya plenamente espírita, convertida en máximo exponente de su literatura. En “Mediumnidad poética en la prensa espiritista española del siglo xix”, Emilio José Ocampos se ocupa de uno de los aspectos tal vez menos explorados en los estudios de la prensa espiritista de la segunda mitad del siglo xix en España: el de la llamada poesía “medianímica”, comunicaciones de espíritus firmadas por médiums. El análisis llevado a cabo por Ocampos de estos textos aparecidos en las revistas especializadas más importantes demuestra, no solo la importancia de la prensa y la literatura en la divulgación de las ideas espiritistas, sino cómo este carácter mediador otorga una nueva configuración social a la figura del poeta, que pasa ahora a ser un poeta útil, efectivo, capaz de comunicarse con el más allá en incluso con el propio Dios. La sección del volumen centrada en el espiritismo la cierra el estudio titulado “Espiritismo, hipnotismo, sonambulismo y otros ‘ismos’ de lo oculto en el teatro decimonónico: entre la parodia y la posibilidad”, de Jorge Avilés Diz. En su ensayo, Avilés Diz ahonda en el papel que la literatura, y especialmente el teatro, jugó no tanto en la difusión de las nuevas ideologías espirituales, sino en su rol como vehículo social de diálogo en torno a ellas. Más allá de la calidad en sí de las piezas analizadas, la cantidad de obras teatrales dedicadas al espiritismo, al sonambulismo o incluso al hipnotismo –que era considerado, recordemos, una práctica médica–, manifiesta el interés social en cuanto a las prácticas espiritistas, así como sus repercusiones políticas, médicas y legales. Todas las obras analizadas se acercan a esos nuevos “ismos” desde el humor y la parodia, con la excepción de un desconocido texto de un autor menos, Antonio Hurtado, titulado El wals de Venzano, donde las ideas del espiritismo, si bien no son presentadas como verdad, aparecen planteadas como una posibilidad digna de exploración.

Finalmente, el tercer grupo de ensayos que conforman este volumen dialogan con la espiritualidad desde una óptica más crítica. Mercedes Comellas explora en “Cristianismo y afectos en los manifiestos románticos españoles” el interés de los teóricos iniciales del Romanticismo en vincular al movimiento con una espiritualidad cristiana, que serviría a muchos de sus autores como argumento no solo para situar el nacimiento de la modernidad en el final del paganismo clásico, sino para justificar el rechazo al mecanicismo ilustrado y reemplazar el sometimiento a las reglas por un deseo de libertad que anclaba su origen en la fraternidad cristiana. A esto habría que añadir la obsesión romántica por la búsqueda del sentimentalismo, vinculada a la empatía que traía consigo la compasión espiritual. Asimismo, José Manuel Goñi en “El discurso crítico sobre la novela que sueña y solicita el sediento espíritu humano: a propósito de Clarín” analiza el discurso crítico sobre la novela espiritualista que se desarrolló a raíz del espiritualismo europeo –ruso y francés–, y al que muchos de los intelectuales finiseculares prestaron atención ante el declive si no término de la tendencia naturalista. No solo la visión de Clarín acerca de la religiosidad o del catolicismo es esencial en este ensayo sino el análisis que propone el autor sobre Su único hijo.

En “La renovación espiritual de la mitología clásica en la literatura decimonónica: del Romanticismo al Modernismo”, Fátima Rueda Giráldez ahonda en la relación del hombre romántico con la mitología, quien vio en ella el mecanismo perfecto para dar expresión a una dimensión espiritual de la experiencia humana que reivindicara de alguna forma el valor de lo irracional. Aunque los teóricos iniciales del romanticismo justificaran en el cristianismo los orígenes de su nueva sensibilidad, Rueda Giráldez señala que el Romanticismo encontró cierto espacio para la defensa de la mitología clásica, convirtiendo a los dioses paganos en una suerte de intermediarios entre el plano terrenal y el espiritual. La conexión definitiva llegaría en el Modernismo, donde la mitología griega y las divinidades paganas se convertirían en “divinas creaciones”, capaces de dar vida y de revelarse en elementos de la naturaleza. Finalmente, Dorde Cuvardic y Gabriel Baltodano recuperan en su ensayo “Práctica literaria, espiritualidad y justicia social en Alberto Masferrer: A propósito de Páginas (1893)” la figura del intelectual salvadoreño considerado el padre del vitalismo teosófico, un proyecto social fundamentado en el convenio de colaboración entre clases sociales y en la que el ejercicio intelectual jugaba un papel fundamental en ese propósito último de redimir Centroamérica.

Si la lectura de estos ensayos plantea en el lector más preguntas que respuestas ofrecen, se habrá cumplido con creces el objetivo que los editores se marcaron al arrancar este proyecto sobre las espiritualidades en el mundo hispánico, esperando así que sirva de estímulo para nuevos proyectos interdisciplinares sobre un tema que todavía tiene mucho que aportar a la constante reescritura de nuestra historiografía literaria.

Jorge Avilés Diz

José Manuel Goñi Pérez

Ricardo de la Fuente Ballesteros

Mercedes Comellas

Universidad de Sevilla

Cristianismo y afectos en los manifiestos románticos españoles1

Según como se tomen, poesía y filosofía son, o
distintas esferas, o distintas formas, o incluso factores
mismos de la religión. Intentad unirlas y veréis que no
resulta sino religión.

Schlegel, Ideen

El nacimiento del Romanticismo es coetáneo al de la visión histórica moderna, que impuso a todo el orbe del conocimiento una inédita dimensión temporal. Esta nueva perspectiva histórica le permitió observarse a sí mismo con una autoconciencia histórica de la que no había gozado ninguna de las etapas artísticas precedentes: se reconoció como un periodo distintivo, resultado de una serie de procesos desencadenantes que explicaban tanto su insurrección estética como su revolucionaria cosmovisión. El principal de ellos, según afirmaron sus primeros teóricos a comienzos del siglo xix, había sido la difusión europea del cristianismo durante el periodo final del Imperio romano. Así que los románticos, que apreciaron intensamente su propia novedad, buscaron sin embargo sus antecedentes inmediatos en un tiempo tan viejo como la Alta Edad Media, cuando –usando los términos de su propia narrativa– las invasiones bárbaras asolaron la latinidad, surgieron las lenguas y pueblos modernos, y el cristianismo se convirtió en la religión de Europa. El «lienzo en blanco» de aquellos «siglos oscuros», de los que apenas se tenía entonces conocimiento, sirvió para diseñar a la medida de sus intereses un origen histórico y mítico, inventando una «Edad Media romántica» nacida del sentimentalismo religioso de la cristiandad (Comellas, “La invención romántica…”). De hecho, como este trabajo se propone examinar, el Romanticismo quiso presentarse como consecuencia de una revolución emocional traída por la religión cristiana: el cambio de espiritualidad que devino del paso del paganismo al cristianismo había significado el arranque de un arte nuevo, no clásico, que se definía, en palabras de Hegel, como “la unión del espíritu con su esencia, la satisfacción del ánimo, la reconciliación de Dios con el mundo” (391).2 El Romanticismo había cristianizado el arte.

Details

Pages
248
Publication Year
2024
ISBN (PDF)
9783631905159
ISBN (ePUB)
9783631905166
ISBN (Hardcover)
9783631904985
DOI
10.3726/b21005
Language
Spanish; Castilian
Publication date
2024 (August)
Keywords
Espiritualismo religión catolicismo Dios finisecular Siglo XIX espiritismo
Published
Berlin, Bruxelles, Chennai, Lausanne, New York, Oxford, 2024. 248 p.

Biographical notes

José Manuel Goñi Pérez (Volume editor) Jorge Avilés Diz (Volume editor) Ricardo De la Fuente Ballesteros (Volume editor)

José Manuel Goñi Pérez, es profesor en la Universidad de Aberystwyth, Gales. Jorge Avilés Diz, es catedrático en la Universidad de North Texas. Ricardo de la Fuente Ballesteros, es catedrático en la Universidad de Valladolid. Especialistas en la literatura decimonónica, han publicado extensamente sobre la ideología y la literatura peninsular y latinoamericana.

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