Muerte, materialismo e infancia en la obra de Maurice Blanchot
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Table Of Contents
- Cubierta
- Título
- Copyright
- Sobre el autor
- Sobre el libro
- Esta edición en formato eBook puede ser citada
- Indice
- Agradecimientos
- Abreviaturas
- Presentación
- Capítulo 1: MORIR
- A. Primeras lecturas de Nietzsche. La muerte antropologizada
- A.1. La tensión nietzscheana en el Journal des débats
- A.2. La parte del fuego
- Desgarro y tiempo en la ontología
- La muerte por fuera de la contradicción
- B. El derecho a la muerte (de Dios). Una bisagra entre Hegel y Nietzsche
- La muerte en la lengua (soberana)
- Acción e inacción literarias
- C. Morir como relato de la muerte (de dios y del hombre). Las novelas y los relatos
- C1. Tiempo muerto del espacio literario
- La muerte en Nietzsche. Libertad y cenizas
- En el momento deseado
- C2. Orfeo y la obra de arte
- La mirada
- La experiencia original
- El infierno ateo. Albert Camus
- Sísifo en el infierno
- El derecho a la muerte (de Sísifo)
- Orfeo, Don Juan, Tristán
- D. La escritura fragmentaria. Una subjetividad impersonal
- Dios en la gramática
- D1. Nietzsche y la escritura fragmentaria
- Fragmento y pluralismo
- D2. Lo impersonal, un campo
- La persona en debate
- D3. Leer la vida en el abandono
- Escritura y lectura
- Un sí silencioso
- Leer para desaparecer
- Espacios de tensión lector-escritor
- D4. Afirmación y creación en la constitución de la subjetividad
- Vida e impersonalidad
- Comunidad o vida sin presente
- E. La muerte posible, la trascendencia del otro, lo extraño. Desplazamientos de la filosofía de Heidegger y Levinas
- E1. Heidegger, lo posible
- E2. El otro sin dios, lo neutro
- Lo neutro y lo extraño/extranjero
- F. Escribir es morir un poco… Ambigüedad y ausencia de presente
- Capítulo 2: MATERIALISMO
- A. Materialismo no sustancial y no dialéctico. Althusser
- Llueve
- B. El “bajo materialismo” de Bataille
- Diccionario materialista
- El materialismo sagrado
- C. Blanchot y la materia literaria
- El desdoblamiento inicial y la ambigüedad
- La cosa escrita
- ¿Es posible la literatura?
- La palabra inútil
- Un medio paradójico
- Ficciones
- La espera
- Presencia y fantasmas
- D. Derrida
- Cuerpos ¿espectrales?
- El otro, lo incalculable
- Cuerpos espectrales
- Marx y el materialismo corporalista
- Acabar con los fantasmas. Conjuraciones
- Cuerpos, espectros y (tele)técnica
- El espectro técnico
- E. Sobre Artaud
- Sub-yecto
- Capítulo 3: IMAGEN E INFANCIA
- A. La imagen
- A1. La cuestión de la imagen y la corporalidad
- La imagen cadavérica
- “Las dos versiones de lo imaginario”
- A2. La imagen literaria: contra el símbolo
- El error y la verdad
- El Aleph, un infinito espacial
- Desplazando al símbolo de la escena
- La imagen y lo imposible
- Lo infinito, el libro…
- A3. Afuera e imagen. Lo neutro
- Un posible abordaje del Afuera: la genealogía
- Genealogía y exterioridad
- Afuera, línea paródica
- El afuera y la imagen. Una palabra de más
- El afuera y lo neutro
- El ‘il’, lo neutro, la voz narrativa
- B. La infancia
- B1. La infancia muerta. Voz y silencio
- No ser (parlante)
- La infancia muerta
- Infancia y silencio
- B2. Thomas l’obscur
- Primera versión
- B3. La escena primitiva
- Pérdida de habla y debilidad de lo humano
- Muerto, ya lo estás… La versión del analista
- Muerto, ya lo estás… La versión de Blanchot
- La escena en suspenso
- B4. Nacer y no ser
- Une voix venue d’ailleurs
- La voz no humana
- Ostinato
- Anacrusa
- Conclusiones
- Bibliografía
- Obras publicadas en la colección
Agradecimientos
Este libro es el resultado de una investigación doctoral llevada a cabo en la Universidad de Buenos Aires entre 2010 y 2015. Agradezco a la universidad pública y gratuita argentina y al CONICET, que me dieron la oportunidad de hacer mi carrera de grado y posgrado. Agradezco a quienes me acompañaron en aquel recorrido de gran entusiasmo blanchotiano, el grupo Blanchotianxs del Sur y especialmente a Carlos Mario Fisgativa, con quienes leímos, organizamos jornadas internacionales e incluso hicimos un largometraje. Agradezco a Alejandro Kaufman su apoyo para la publicación de este trabajo y por su práctica amable, rigurosa y ética del pensamiento y la conversación. Agradezco a mis amigas y a mi familia, por la intimidad amorosa y extraña a la que me obligan: Paula, Guada, Maya, Melina, Lalita, Nico, Zoe, Melina, Fran, Ale. Noah, Diego y Lalita. Agradezco a mi mamá y a mi papá, Elsa y Miguel, que siempre confiaron en mí, este libro es quizás una forma torpe de duelar su muerte.
Abreviaturas
Con el fin de aligerar las citas, las referencias a los textos de Blanchot se harán mediante la abreviatura indicada seguida del número de página.
Véase, al final, la Bibliografía, para los datos completos de las ediciones utilizadas.
Presentación
El ‘ser’ – no tenemos de él otra representación que ‘vivir’. – ¿Cómo puede entonces algo muerto ‘ser’?
Friedrich Nietzsche, Fragmentos póstumos1
Al inicio del tercer libro de La ciencia jovial, Nietzsche realiza dos afirmaciones contundentes. Bajo el nombre de “Nuevas luchas”, anota:
Después de la muerte de Buda, durante siglos se mostró su sombra en una caverna –una sombra monstruosa y pavorosa. Dios ha muerto: sin embargo, tal como es la especie humana, durante milenios habrá cavernas en las que tal vez se mostrará su sombra. Y nosotros –¡también nosotros tenemos que vencer todavía su sombra!2←1 | 2→
La segunda advierte contra la proyección de los “estetismos” humanos, y por ello recusa la creencia en la organización de lo que hay de acuerdo con fines y leyes (§ 109). La advertencia contra la teleología y las leyes universales supone una “desdivinización” del mundo, algo que nos arroja a un espacio inaudito donde las preocupaciones humanas no solo son puestas en tela de juicio en cuanto a su legitimidad, sino que más radicalmente son ridiculizadas al ponerse en relación con un universo en el que impera el caos (la falta de orden, de articulación, de forma, de belleza, de sabiduría, de acuerdo con la descripción nietzscheana). En esta cruzada contra el nervio del paradigma que promueve y sostiene que el hombre sería el ‘fin’ –necesario o azaroso– de las dinámicas del universo y, por ello, su principio de inteligibilidad, Nietzsche desliza:
Cuidémonos de decir que la muerte se opone a la vida. Lo viviente solo es una especie de lo muerto, y una especie muy rara.3
Afirmación extraña para nuestros oídos todavía demasiado humanos: podemos estar dispuestos a cuestionar lo eterno, lo substancial, la verdad, incluso a dios, pero ¿podemos poner en duda la primacía de lo vivo como categoría explicativa, como causa material y final del pensamiento, como brújula de la política? Sobre todo, ¿podemos dejar de tomarla como ‘metáfora’ privilegiada de lo móvil, lo que se despliega, lo afirmativo, lo valorado positivamente, lo valioso per se? Así parece hacerlo Nietzsche cuando propone modificar la relación de derivación entre lo vivo y lo muerto.
El sentido común de la filosofía toda ha insistido en que la muerte solo puede entenderse a partir de la ausencia de vida y, en consecuencia, solo es aplicable a lo viviente (pasado, presente o futuro).4 Sin embargo, Nietzsche en este pasaje prefiere reducir la vida a “especie” (eine Art, en alemán, puede ser también el género, la clase y el modo) a una derivación (fortuita, gratuita) de lo que la excede y la engloba: la muerte. Pero ¿cómo es posible una muerte que no dependa de la vida? La respuesta se perfila en las mismas líneas: muerte es el nombre ←2 | 3→del Universo-Naturaleza, despojado de los atributos divinos, una Naturaleza “pura, descubierta y emancipada”. ¿Nos provee, acaso, la muerte de una versión novedosa de la physis, más adecuada a las luchas que debemos dar en nuestro tiempo? Quizá…
El periplo nietzscheano de acuerdo con el que se relocalizan la muerte y la vida nos remite a un ámbito de problemas filosóficos suscitados por la circulación del concepto de muerte que difiere sensiblemente de la ‘muerte humana’ que ha sido el estandarte de todas las filosofías antropocentradas desde el siglo XVIII y, antes de ello, de la filosofía como ‘preparación ante la muerte’ característica del pensamiento occidental desde sus inicios griegos. La introducción de la efectualidad de las “sombras” de lo muerto implica una reconducción de los temas de la delimitación entre lo vivo y lo muerto hacia un terreno “espectral” regido por una lógica enloquecida por la sustracción de la noción misma de muerte, que se revela, así, clave. Desplazada de su lugar de “negativo” de la vida, la muerte se revela como un concepto a través del cual es posible trazar un recorrido legítimo por una ontología exiliada del humanismo pero, sobre todo, que abandona la ‘vida’ como operador último de inteligibilidad de lo que hay. Y sobre todo aquella vida que, desde la modernidad, se identifica con lo orgánico (y se opone a lo inorgánico), es decir: la vida como organización teleológica o teleonómica de una diversidad de componentes cuyo fin/función asegura la coherencia, estabilidad y jerarquía de lo que existe.5
En esta línea, se abren ante nosotrxs una diversidad de planos en los cuales un nuevo concepto de muerte (diferente al derivado de la vida, aunque no independiente de este) resulta de gran importancia para un pensamiento que esté a la altura de los desafíos de nuestro presente. Esta parece haber sido la intuición que Maurice Blanchot elaboró bajo formas múltiples. Una simple ojeada a su obra permite verificar que los diversos modos de la muerte constituyen el escenario constante de sus inquietudes. Ya sea que se relacione con la política coyuntural, ←3 | 4→con la literatura, con la escritura, con la filosofía, es definitivamente la muerte aquel sintagma que hace de la obra de este pensador un corpus: una constelación dispersa de problemáticas que se afectan mutuamente a través del tiempo, constelación sin centro (des-astrada), devoradora de lenguajes, géneros y códigos en un festín que, sin prometer trascenderse, al menos asegura ser insaciable. Lejos de postular que la muerte deviene en Blanchot el nuevo ‘fundamento’ de la existencia, la utilizaremos como piedra de toque en cuyo contacto se develarán los grandes y los pequeños temas de la experiencia blanchotiana, aprovechando precisamente que su naturaleza impide la posición de un centro.
Si bien los despliegues de Blanchot no han pasado desapercibidos ni para sus contemporáneos ni para las generaciones posteriores, y su obra es conocida y cada vez más estudiada en los centros de investigación de Humanidades alrededor del mundo, es cierto que la compleja arquitectura de su obra ha constituido uno de los mayores obstáculos para la ampliación de los exámenes sistemáticos sobre ella.6 No obstante, ello también ha constituido una “gracia”, una concesión otorgada a los estudios filosóficos, culturales, literarios, que los ha exceptuado de emprender lecturas que profundicen la multitud de nociones y dinámicas conceptuales que Blanchot ofrece en cada texto. Quizás esto sea un signo de la propia gratuidad de una obra expatriada de las casas de altos estudios universitarios, que se fraguó a merced del calor y el frío del nómade que no rehúye la intemperie y cuya variación no siempre es admitida en los claustros. Sin ánimos profesorales, el pensamiento blanchotiano ejerció de igual manera la docencia preocupada y minuciosa, al menos para todxs aquellxs dispuestxs a asistir, con paciencia, a sus búsquedas.
En nuestro caso, nos aprovecharemos de esta suerte de vacancia y pondremos en juego hipótesis de lectura que afectan tanto al contenido temático de la obra como a su deriva a través de los diferentes “géneros” de escritura, tanto al tránsito de la obra blanchotiana en el campo cultural que le era inmediato (sus contemporáneos) como a la posición específica que muchas de estas preocupaciones ocupan en el contexto más amplio de una contemporaneidad leída en clave biopolítica.7 Estos “géneros” que parecen entrecruzarse –y respecto de los cuales no es posible trazar jerarquías o preeminencias lógicas y/u ontológicas– serán el terreno agreste ←4 | 5→en el cual este escrito intentará internarse siguiendo los rastros que la muerte ha ido dejando desperdigados.
Details
- Pages
- XIV, 298
- Publication Year
- 2022
- ISBN (PDF)
- 9781433189869
- ISBN (ePUB)
- 9781433189876
- ISBN (MOBI)
- 9781433189883
- ISBN (Softcover)
- 9781433187438
- DOI
- 10.3726/b18556
- Language
- Spanish; Castilian
- Publication date
- 2022 (June)
- Keywords
- MUERTE INFANCIA MATERIALISMO MAURICE BLANCHOT NEUTRO LITERATURA FRIEDRICH NIETZSCHE ORFEO ESCRITURA FRAGMENTARIA IMPERSONAL AFUERA IMAGEN Muerte, materialismo e infancia en la obra de Maurice Blanchot Noelia Billi
- Published
- New York, Bern, Berlin, Bruxelles, Oxford, Wien, 2022. XIV, 298 p.