La expedición de Martin Rikli y Carl Schröter en 1908
Primer "viaje de estudios" del ámbito germanoparlante a Canarias
Summary
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Table Of Contents
- Cubierta
- Título
- Copyright
- Sobre el autor
- Sobre el libro
- Esta edición en formato eBook puede ser citada
- Índice
- Introducción
- Historia de la investigación y estado de la cuestión
- Objetivos
- Metodología y procedimiento
- Estructuración del trabajo
- Agradecimientos
- 1. El viaje de estudios académico en grupo: evolución y tipología
- 1.1. Peregrinatio academica
- 1.2. Peregrinatio erudita y la producción de tratados apodémicos
- 1.3. El Grand Tour o Kavalierstour
- 1.4. Bürgerliche Bildungsreise
- 1.5. Wanderschaft
- 1.6. Forschungsreise
- 1.6.1. El perfil de los primeros viajeros científicos alemanes
- 1.6.2. Financiación de Forschungsreisen
- 1.6.2.1. Financiación pública
- 1.6.2.2. La autofinanciación del viajero científico
- 1.6.2.3. Participación de científicos germanoparlantes en expediciones extranjeras
- 1.6.3. El papel de las instituciones universitarias en los Forschungsreisen del siglo XIX
- 1.7. Análisis tipológico del Studienreise
- 1.7.1. La definición de la Asociación Arbeitsgemeinschaft Studienreisen
- 1.7.2. La definición de Albrecht y Kunze
- 1.7.3. Las investigaciones sobre el Studienreise realizadas por la Asociación Studienkreis für Tourismus e. V.
- 2. Expediciones científicas del área germana a Canarias anteriores al Studienreise Rikli-Schröter
- 2.1. La expedición de la corbeta Helgoland
- 2.1.1. Misión y ruta
- 2.1.2. La escala en Tenerife
- 2.2. La expedición de la corbeta Zrinyi
- 2.2.1. Misión y ruta
- 2.2.2. La escala en Tenerife
- 2.3. La expedición del Albatros
- 2.3.1. Misión y ruta
- 2.3.2. La escala en Tenerife
- 2.4. La expedición del Valdivia
- 2.4.1. Misión y ruta
- 2.4.2. La escala en Tenerife y Gran Canaria
- 2.5. La expedición científica de Ernst Haeckel
- 3. El marco institucional del Studienreise Rikli-Schröter
- 3.1. La fundación de la Escuela Politécnica Superior de Zúrich
- 3.2. Estructura orgánica de la Politécnica
- 4. La gestación del Studienreise Rikli-Schröter
- 4.1. La dirección del viaje
- 4.2. Esbozos biográficos de los directores del viaje
- 4.2.1. Martin Rikli
- 4.2.1.1. Textos escritos sobre el viaje de estudios a Canarias
- 4.2.2. Carl Schröter
- 4.2.2.1. Textos escritos sobre el viaje de estudios a Canarias
- 4.3. Antecedentes inmediatos del Studienreise Rikli-Schröter
- 4.3.1. Los primeros viajes de estudios botánicos al Mediterráneo
- 4.3.2. La inclusión de la ribera norteafricana como destino del viaje de estudios
- 4.3.3. El primer viaje de estudios organizado por Martin Rikli
- 4.4. La subvención del viaje a Canarias con fondos de la Politécnica
- 4.4.1. La Fundación «Albert Barth»
- 4.4.2. La Fundación Huber
- 4.4.3. Los importes de la subvención institucional al Studienreise Rikli-Schröter
- 4.5. La influencia de otros autores en la expedición Rikli-Schröter
- 5. Los miembros de la expedición
- 5.1. Ernst Waser (1887-1941)
- 5.2. Arthur Stoll (1887-1971)
- 5.3. Otto Schüepp (1888-1981)
- 5.4. Eduard Rübel (1876-1960)
- 5.4.1. El texto de Rübel sobre el viaje a Canarias
- 5.5. Carl Wilhelm Seelig (1857-1917)
- 5.6. Paul Bohny (1882-1962)
- 5.6.1. El texto de Bohny sobre el viaje a Canarias
- 5.7. Willy Lange (1864-1941)
- 5.8. Frans van Oostrom Meyjes (1886-1975)
- 5.9. Walter Schürmann (ca.1885-?)
- 5.10. Joseph Businger (1880-1946)
- 5.11. Robert Lauterborn (1869-1952)
- 5.12. Roman Frei (1888-1914)
- 5.13. Otto Appel (1867-1952)
- 5.14. Oskar von Kirchner (1851-1925)
- 5.15. Josef Felix Pompeckj (1867-1930)
- 5.16. Johannes Naef (1860-1927)
- 5.17. Friedrich Fedde (1873-1942)
- 5.18. Max Schultze (1859-1920)
- 5.18.1. El texto de Max Schultze sobre el viaje de estudios a Canarias
- 5.19. Andreas Gutzwiller (1845-1917)
- 5.19.1. El texto de Andreas Gutzwiller sobre el viaje a Canarias
- 5.20. Emil Künzli (1874-1951)
- 5.20.1. El texto de Emil Künzli sobre el viaje a Canarias
- 5.21. Eugen Bolleter (1873-1922)
- 5.21.1. El texto de Eugen Bolleter sobre el viaje a Canarias
- 5.22. Consideración final: ¿acompañó Erwin Baur (1875-1933) a la expedición?
- 6. El itinerario de la expedición Rikli-Schröter
- 6.1. Desde Suiza a España a través de la Riviera francesa
- 6.2. Viaje a lo largo de la costa mediterránea española
- 6.3. Escalas en Marruecos
- 6.4. La llegada a Canarias
- 6.5. Estancia en Gran Canaria
- 6.6. Estancia en Tenerife
- 6.6.1. Llegada a la isla
- 6.6.2. Desde Santa Cruz al hotel Humboldt
- 6.6.3. Excursiones didácticas previas al subida al Teide
- 6.6.4. La subida al Teide
- 6.6.5. Últimas actividades en el valle de La Orotava
- 6.6.6. Excursiones al Macizo de Anaga y vuelta al puerto de Santa Cruz
- 6.6.7. Partida de Tenerife y viaje de vuelta a Suiza
- 7. Personas que se relacionaron con la expedición en Canarias
- 7.1. Jacob Ahlers (1876-1950)
- 7.2. Hermann Wildpret (1834-1908)
- 7.3. Oscar Burchard (1863-1949)
- 7.4. Jorge Víctor Pérez Ventoso (1860-1920) y su sobrino, el Sr. Machado
- 8. La percepción del otro en los textos de la expedición
- 8.1. La percepción del otro en las escalas marroquíes
- 8.2. La visión de España
- 9. Canarias en los textos de la expedición
- 9.1. Debate científico
- 9.2. Deterioro del medioambiente y gestión de los recursos naturales
- 9.3. Estado de las escuelas
- 9.4. La población canaria en los textos de la expedición
- 9.4.1. Las autoridades locales
- 9.4.2. Origen e identidad del pueblo canario
- 9.4.3. Los niños pedigüeños
- 9.4.4. Las mujeres
- 9.4.5. Los arrieros
- 9.4.6. Los campesinos
- Conclusiones
- Bibliografía
- Fuentes primarias
- Fuentes secundarias
- Obras publicadas en la colección
← 8 | 9 → Introducción
Historia de la investigación y estado de la cuestión
Cuando, en el verano de 2008, concluimos la fase inicial de los estudios de Tercer Ciclo en el Programa de Doctorado «Traducción, Cultura y Comunicación» del Departamento de Filología Moderna de la ULPGC y le planteamos a Marcos Sarmiento —que había impartido un curso del mencionado programa y había sido profesor nuestro en la carrera de Traducción e Interpetración— el deseo de realizar un trabajo bajo su dirección, nos recomendó que, antes de tomar una decisión, «echásemos un vistazo» a su libro Las Islas Canarias en los textos alemanes (1494-1865)1, enmarcado en su principal línea de investigación.
Entre otros muchos aspectos, nos llamó la atención que uno de los autores tratados en el libro, Francis Coleman MacGregor, de origen británico y cónsul de Gran Bretaña en Tenerife de 1825 a 1830, había vivido previamente muchos años en Alemania (Hamburgo), había estudiado en la Universidad de Gotinga, había escrito una espléndida obra sobre Canarias en lengua alemana y, last but not least, con posterioridad a su estancia en Tenerife había sido también cónsul británico en China.
A la vista de estas circunstancias, que guardaban parecido con las nuestras —haber nacido en Alemania, pero ser de origen chino y vivir en Canarias desde la adolescencia—, nos atrajo la idea de una investigación que combinara la cultura germana con la canaria —sin descartar, no obstante, que más adelante investigáramos sobre la estancia de MacGregor en China. Visto nuestro interés2, Marcos Sarmiento nos remitió a la traducción que, precedida de un enjundioso estudio introductorio, había publicado, también en 2005, José Juan Batista ← 9 | 10 → Rodríguez de la obra de MacGregor sobre Canarias3, y nos sugirió la posibilidad de —llegado el momento— realizar una Tesis codirigida por él y por el profesor Batista. Previamente, como tema de la Memoria de investigación conducente al DAE nos propuso el viaje de estudios (Studienreise) a Tenerife que, en 1908, organizaron Martin Rikli y Carl Schröter, catedráticos de la Escuela Politécnica Superior de Zúrich. Y, en el otoño de 2009, concluimos felizmente dicha Memoria.
Esta primera investigación —somera, por su propia naturaleza—, sacó a la luz una concurrencia de factores en ese viaje que, en el ámbito de los viajeros germanoparlantes a Canarias, lo convertían en un evento singular, hasta ahora no estudiado en profundidad: un viaje de estudios, cuyo objetivo era múltiple —académico, científico y didáctico— y que constituía una expedición numerosa —34 miembros. Y, por supuesto, pusimos en relación este viaje de estudios de 1908 con sus bien conocidos antecedentes: el hecho de que Alexander von Humboldt vino a Canarias en 1799 acompañado del médico y botánico francés Aimé Bonpland; que el geólogo Leopold von Buch lo hizo en 1815 con el botánico noruego Christen Smith; que, en 1865, la expedición a Tenerife y Lanzarote del zoólogo Ernst Haeckel estuvo formada por cuatro miembros (el propio Haeckel y tres colaboradores); y que Georg Hermann Grenacher acompañó en 1873 al biólogo Friedrich Carl Noll. Y, por último, también se sabía que por Canarias habían pasado en las últimos años del siglo XIX cuatro expediciones (tres militares, austrohúngaras, con las corbetas «Helgoland», en 1884, y «Zrinyi» y «Albatros», en 1885; y una científica, alemana, la del buque «Valdivia», en 1889), las cuales, aunque no tenían las Islas como destino principal, hicieron una breve escala en Tenerife.
De todo ello concluíamos, en suma, que nuestra expedición no respondía a los rasgos específicos de ninguno de los viajes anteriores, pues su finalidad primera no eran ya los hallazgos científicos que habían atraído a los viajeros germano-parlantes hasta finales del siglo XIX, sino complementar las actividades teóricas de formación en el aula universitaria con la aplicación práctica sobre el terreno. Y para ello habían elegido Canarias y, en concreto, Tenerife, como destino ideal: tanto la geografía volcánica como la peculiar flora insular se prestaban ← 10 | 11 → especialmente a ello, según había puesto de manifiesto la nutrida literatura científica producida en el siglo anterior, que había destacado su singularidad y diferencia respecto de Centroeuropa. Además, el clima de las Islas les iba a permitir realizar pruebas al aire libre, obtener datos con aparatos de medición especializados, recoger y conservar muestras, etc., todo ello, sin perder de vista el propósito didáctico, coronando cada jornada con una suerte de seminario de carácter académico. Y, sin duda, otros dos aspectos que singularizaron la expedición suiza fueron: por un lado, la cooperación entre científicos especializados en disciplinas diferentes, para complementar y contrastar conjuntamente las observaciones realizadas; y, por otro, el gran despliegue logístico que fue necesario para incluir un número elevado de participantes, lo cual redundó en que este viaje resultara bastante más complejo que los anteriores.
Sin embargo, hasta el momento en que comenzamos nuestra Tesis no se sabía demasiado acerca del viaje de estudios a Tenerife que organizaron Rikli y Schröter. Es verdad que, en 2007, apareció una magnífica traducción del libro que con motivo de esa visita a las Islas4 escribió Carl Schröter: la llevó a cabo Lázaro Sánchez-Pinto, tan buen conocedor de la botánica canaria como del idioma alemán. Y también es cierto que otros dos autores, Nicolás González Lemus5 y Alexander Mayer6, habían aportado cierta información sobre esta expedición de la Politécnica de Zúrich, siempre basándose exclusivamente en la obra de Schröter.
← 11 | 12 → En este sentido, los resultados de aquel primer trabajo nuestro pusieron en evidencia numerosos interrogantes que creíamos importante resolver: a) ¿Qué relación guardaba nuestra expedición con el viaje formativo (Bildungsreise) de la tradición alemana?; b) Dado que era primordialmente didáctica, ¿qué antecedentes académicos la motivaron?; c) ¿Cómo se sustanció el apoyo institucional prestado por la Politécnica?; d) ¿Quiénes eran los expedicionarios cuya identidad estaba por desvelar?; e) ¿Existían otros testimonios además de los textos hasta ahora conocidos?; f) ¿Qué repercusión tuvo en Canarias la llegada de los suizos?; g) ¿Incidieron en la expedición el contexto histórico y los conflictos coloniales de los años previos a la Primera Guerra Mundial?
Había, pues, materia y justificación suficientes para abordar una Tesis sobre una expedición realizada cronológicamente en el momento culminante de la evolución de los viajes científicos a Canarias realizados por germanoparlantes, una vez finalizado el siglo diecinueve, cuando el Archipiélago y el Teide eran ya muy conocidos como objetos de investigación, pero conservaban todo su atractivo.
A la vista de lo expuesto hasta ahora, nos planteamos los siguientes objetivos principales, que, como es natural, estaban íntimamente vinculados a los interrogantes antes indicados:
1. Analizar la práctica cultural del viaje formativo (Bildungsreise) en el ámbito germano y trazar su evolución hasta la aparición del viaje de estudios (Studienreise) a fin de, si resultaba posible, concretar los rasgos que definen el Studienreise y contrastarlos con los de nuestra expedición.
2. Dilucidar las razones que indujeron a los organizadores a elegir Canarias como destino de la expedición, establecer el grado de implicación institucional por parte de la Politécnica de Zúrich y valorar la repercusión del viaje en el marco académico.
3. Identificar los miembros de la expedición cuya identidad no había sido desvelada en investigaciones anteriores a la nuestra, aportar datos biográficos de los expedicionarios, completar los que habían quedado incompletos (o, en su caso, rectificar los incorrectos) y, finalmente, indagar en la posible existencia de ← 12 | 13 → testimonios no documentados hasta ahora, para, si los descubríamos, localizarlos, estudiarlos y darlos a conocer.
4. Reconstruir el itinerario tanto del viaje de venida a Canarias como el de vuelta a Suiza, pormenorizando los recorridos y visitas de los expedicionarios por territorio isleño, informaciones de las que no se disponía.
5. Identificar las personas de la sociedad canaria con las que se relacionaron los expedicionarios y, dado el caso, dilucidar la transferencia de conocimientos que se produjo entre ellos.
6. Desentrañar y extraer la percepción que del «otro» —o sea, de los canarios y de los españoles— dejaron reflejada en su textos los expedicionarios, valorando las posibles diferencias entre los distintos relatos.
7. Establecer, dado el marcado carácter académico del viaje, las cuestiones científicas que centraron la atención del grupo durante su estancia en las Islas.
Para cumplir con los objetivos planteados, establecimos una periodización y secuenciamos nuestra labor. Partiendo de la hipótesis de que la configuración tipológica de nuestro viaje respondía a los rasgos particulares del Studienreise, analizamos la correspondiente literatura especializada del ámbito germano, tomando como referentes, por un lado, los planteamientos de Wolfgang Günter7, para trazar la evolución del viaje de estudios en la tradición viajera del ámbito alemán, y, por otro, los criterios de Klaus Hartmann8.
Una vez establecidos los criterios tipológicos, para determinar en qué medida se ajustaba o no a ellos el viaje de estudios de Rikli-Schröter, era preciso analizarlo concienzudamente en los textos, de modo que lo primero que hicimos fue examinar los tres textos de cuya existencia ya teníamos constancia e indagamos tanto en las recopilaciones bibliográfícas alemanas sobre Canarias como en toda ← 13 | 14 → publicación que incluyera noticias relacionadas con nuestra investigación9: a este respecto nos resultaron de considerable ayuda las bases de datos del Proyecto Humboldt, de la biblioteca de la ETH (Escuela Técnica Superior de Zúrich) y de la editorial Schweizerbart Science Publishers, todas ellas accesibles en línea. Pero, como adelantábamos en la exposición de los objetivos, nuestras esperanzas de obtener nuevos datos se fundaban, sobre todo, en el cotejo de otro tipo de fuentes primarias no consultadas hasta ahora, como fueron: las Actas de las reuniones del Consejo de gobierno de la Politécnica de Zúrich (Schultratsprotokolle), las Actas de la Sociedad suiza de Ciencias Naturales y la prensa canaria y peninsular de la época, que rastreamos atendiendo tanto al periodo cronológico en torno a la visita de los suizos como a cuestiones temáticas que surgían en el transcurso de nuestras pesquisas.
Una vez recopilados y valorados los datos y documentos, tratamos de dar respuesta a las preguntas que nos habíamos planteado con respecto a los motivos, la organización, la configuración personal y el itinerario de la expedición, para lo cual tomamos en consideración también el enfoque teórico de autores como Bauerkämper et al., quienes abogan por una concepción del viaje como «práctica cultural» más que como mera fuente documental de otras disciplinas académicas10.
Como quiera que la última parte de nuestro trabajo tiene cariz eminentemente etnográfico, en el que ocupa un lugar destacado la visión que los textos nos transmiten de España y Canarias, nos pareció indispensable detenernos previamente en los factores que podían haber condicionado sus opiniones, pues suscribimos la idea, contemplada en los estudios interculturales, del inevitable condicionamiento cultural a la que está sometida toda percepción de otra realidad cultural distinta.
← 14 | 15 → Las diversas actitudes que los autores plasmaron por escrito sobre sus experiencias durante las escalas en Marruecos nos fueron de gran utilidad para aproximarnos a ciertas circunstancias históricas e ideológicas que entendíamos podían haber incidido en su óptica cultural. Ello, a su vez, nos habría de servir como punto de referencia para situar sus impresiones sobre España y Canarias en el marco contextual adecuado.
Por último, las citas en alemán aparecen en formato bilingüe (nosotros hemos realizado la traducción) para que el posible interesado tenga acceso a la versión original y, al mismo tiempo, para que resulten inteligibles a todos los que no sepan alemán. Por otra parte, al estar el presente trabajo adscrito al programa de doctorado Traducción, Cultura y Comunicación, nuestra traducción servirá también de piedra de toque y mostrará tanto nuestras virtudes como, sobre todo, nuestros defectos.
Nuestro trabajo se estructura en nueve capítulos agrupados en tres bloques temáticos. En el primero, integrado por el capítulo 1, analizamos las características y la evolución histórica del denominado Bildungsreise (viaje con fines formativos) en el ámbito cultural alemán: partimos de la peregrinatio academica y concluimos con el Forschungsreise (viaje de investigación científica), el cual, si bien no se ajusta stricto sensu a la característica del viaje formativo, es el precursor inmediato del Studienreise o viaje de estudios, categoría a la que pertenece la expedición suiza que nos ocupa. En el apartado final de este capítulo, previo análisis del estado de la cuestión en la bibliografía especializada, concretamos los criterios tipológicos que definen el Studienreise.
En el segundo bloque, el más amplio, pues abarca desde el capítulo 2 hasta el capítulo 6, se dilucidan los aspectos relacionados con la organización y realización de este viaje de estudios concreto a Canarias. A modo de introducción, el capítulo 2 recoge cinco expediciones anteriores, todas ellas decimonónicas —tres de ellas bajo el mando de la marina de guerra austro-húngara, la expedición científica alemana del Valdivia y la del zoólogo Ernst Haeckel— y que comparten algunos rasgos formales con la suiza. Dado que nuestro objeto de estudio está estrechamente vinculado a la Escuela Politécnica Superior de Zúrich, destinamos el capítulo 3 a esclarecer las vicisitudes de su fundación, su estructura organizativa y el replanteamiento conceptual que, como institución didáctico-científica, afrontó en ← 15 | 16 → la primera década del siglo pasado, momento en el que tuvo lugar nuestro viaje de estudios. El capítulo 4 lo dedicamos, por un lado, a los directores de este viaje, Martin Rikli y Carl Schröter, analizando su posición en el estamento docente de la Politécnica y la relación que mantenían entre sí; y, por otro lado, también analizamos los antecedentes didácticos que llevaron a la oferta de un viaje de estudios con destino a Canarias, los aspectos relativos a su planificación y organización y, por último, el apoyo institucional que recibió. Los resultados de nuestras indagaciones sobre la identidad de los demás miembros de la expedición los damos a conocer en el capítulo 5. Y, en el 6, nos hemos esforzado en reconstruir lo más fielmente posible el itinerario del viaje: los tramos del viaje desde Zúrich, las escalas en la Península Ibérica y en la costa marroquí, la llegada al Archipiélago, las excursiones en Gran Canaria y Tenerife, y el recorrido de vuelta a casa.
Seguidamente pasamos al tercer bloque de nuestro trabajo, relacionado con la transferencia cultural y el contacto entre los miembros de la expedición y las gentes y costumbres que encuentran en el viaje. Así, en el capítulo 7 abordamos los contactos entre los expedicionarios y aquellas personas de la sociedad canaria que, conforme a la terminología de Hartmann, denominamos «guías locales», haciendo hincapié en el intercambio de conocimientos que se produjo y en lo que supuso para el viaje de estudios la ayuda que prestaron a la expedición suiza personas que vivían en las Islas y conocían muy bien el territorio y las costumbres locales. Y, por último, los capítulos 8 y 9 constituyen el centro de este tercer bloque temático, dedicado a la percepción del «otro»: intentamos comprender la perspectiva ideológica desde la que los suizos afrontan el contacto con culturas distantes de la centroeuropea. Así, en el capítulo 8, aprovechamos las observaciones de los expedicionarios a raíz de las escalas marroquíes y las contrastamos con la recepción del discurso colonialista en la élite académica germanoparlante de comienzos del siglo veinte. Y de manera similar, para comentar los relatos de sus vivencias en la Península, contrastamos sus testimonios con aspectos relativos a la imagen más difundida que se tenía de España. Y, finalmente, el capítulo 9 está dedicado a las cuestiones que más acapararon el interés de los suizos en las Islas: por un lado, las de carácter puramente científico y, por otro, las imágenes ya tópicas de la literatura de viajes sobre Canarias, que tienen un gran interés, pues no solo reflejan la visión etnográfica de los expedicionarios, sino que también revelan en qué medida su condición de académicos y pedagogos influyó en la manera de abordar problemas como la deforestación de los montes o el atraso de la enseñanza en el Archipiélago.
← 16 | 17 → Agradecimientos
Sea cual fuere el juicio que merezca este modesto trabajo, siento satisfacción por haberlo finalizado. Ha sido un «viaje» largo, muchas veces, arduo. Con el viajero comparto el no ser «del lugar», acaso nunca llegue a ser del todo de ningún sitio. Pero acaso también por eso se valore más la intención amistosa y el apoyo sincero cuando se tiene la fortuna de encontrarlos. Yo me considero muy afortunado: miro atrás y veo, muy presentes, a cuantos me han ayudado, de una u otra manera, a llegar a esta meta.
Agradezco a los compañeros de la ULPGC que durante estos años me han expresado su cariño e interés por la marcha de mi trabajo. Muchos fueron mis profesores durante mi formación universitaria; algunos volvieron a serlo en los cursos de doctorado, y me regalaron tiempo fuera del aula: a Jéssica Pérez-Luzardo, a Ana María García y a Celia Martín agradezco sus valiosos consejos; a Heidrun Witte, el haber compartido conmigo sus pensamientos sobre traducción e interculturalidad en gratas conversaciones; a Isabel Pascua el que en su día me animara a inscribirme en el programa de doctorado.
Es momento también de agradecer el inestimable trabajo de los compañeros de la Biblioteca de la ULPGC y el del personal del Archivo de la ETH de Zúrich: unos y otros atendieron con suma amabilidad y eficacia mis consultas y peticiones.
Y de forma especial expreso mi gratitud a Marcos Sarmiento y a José Juan Batista, mis maestros y directores de Tesis, por su inmensa generosidad y paciencia para atenderme y orientarme en cuanto estuvo relacionado con mi investigación. Sin ellos sería impensable este trabajo.
_______________
1Anroart Ediciones, Las Palmas de Gran Canaria, 2005.
2Aumentado tras saber que el británico Lord George MacCartney hizo escala en Tenerife en su famosa misión diplomática a la corte imperial china, que habría de tener consecuencias tan dramáticas para la posterior evolución histórica de nuestro país de origen. Recordemos que se pretendía obtener condiciones comerciales más favorables para las sociedades mercantiles británicas y, así, equilibrar la balanza del comercio hasta entonces muy desfavorable para los europeos. La negativa de MacCartney a realizar el «kotau», o saludo reverente, ante el emperador Qianlong (1711-1799), y la disconformidad de éste con la liberalización del tráfico de mercancías en los puertos chinos anticiparon un conflicto que, años después, desembocaría en la venta de opio en China por parte de la British East India Company, origen, a su vez, de las Guerras del Opio.
3MAC-GREGOR, F. C.: Las Islas Canarias según su estado actual y con especial referencia a la topografía, industria, comercio y costumbres (1831). Traducción, estudio introductorio y notas de José Juan Batista Rodríguez. Centro de la Cultura Popular Canaria, Tenerife/ Gran Canaria, 2005 [1831]. Tanto la obra como la estancia de MacGregor en Tenerife han sido, además, objeto de varios estudios del propio profesor Batista.
4SCHRÖTER, C.: Nach den Canarischen Inseln. Rascher & Co., Zürich, 1909. La traducción, provista de un prólogo, es de Lázaro Sánchez-Pinto: Una excursión a las Islas Canarias. Idea, Santa Cruz de Tenerife, 2007 [1909].
Details
- Pages
- 370
- Publication Year
- 2014
- ISBN (PDF)
- 9783653039702
- ISBN (MOBI)
- 9783653990157
- ISBN (ePUB)
- 9783653990164
- ISBN (Softcover)
- 9783631649145
- DOI
- 10.3726/978-3-653-03970-2
- Language
- Spanish; Castilian
- Publication date
- 2014 (February)
- Keywords
- Interkulturalität Botanik Guanches Studienreise ETH-Zürich Kanarische Inseln
- Published
- Frankfurt am Main, Berlin, Bern, Bruxelles, New York, Oxford, Wien, 2014. 364 p.